Me llamo Manuel Salazar y llevo años ayudando a personas como vosotros a mejorar sus casas. No trabajo con promesas vacías, sino con hechos.
Para mí no se trata solo de reformar espacios, sino de hacerlo bien. Eso implica estar en cada detalle, escucharos con atención y ofrecer soluciones realistas.
Compromiso, transparencia y cercanía son son los tres valores que aplico siempre en mi trabajo, desde el primer contacto hasta la última capa de pintura.
Entiendo lo que cuesta decidirse a hacer una reforma. Por eso lo pongo fácil. Me implico en cada detalle, escucho lo que buscáis y no dejo nada al azar.
Hablas conmigo, no con terceros. Desde el presupuesto hasta el final, siempre os atiendo yo.
Me adapto a vuestra agenda, necesidades y presupuesto. Cada reforma se hace a medida, sin copiar y pegar.
Me preocupo de que el resultado sea bonito y el proceso cómodo. Limpio todo, no dejo restos ni desorden.